¿CUÁL ES EL CONTENIDO LITÚRGICO Y DEVOCIONAL DE LAS PROCESIONES?

CONTENIDO LITÚRGICO Y DEVOCIONAL DE LAS PROCESIONES

Viernes de Dolores 2018. Vía Crucis del Resucitado. - Fotografía de Jorge Sesé


ÍNDICE

      1. TRIDUO PASCUAL
      2. VÍA CRUCIS - El camino de la Cruz. Cada Cofradía realiza y medita un Vía Crucis
      3. VÍA MATRIS - El camino de los Dolores de la Virgen María.
      4. LAS SIETE PALABRAS - Medita en ellas la Cofradía de las Siete Palabras
      5. CONTENIDOS DEVOCIONALES: TRIDUO, QUINARIO y SEPTENARIO



_____________________________________TRIDUO PASCUAL_____________________________________
Tres días que rememoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús

El Triduo Pascual es el memorial, de una gran historia de amor que no conoce obstáculos. Es la rememoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Dios, que se realiza durante tres días: jueves santo, viernes santo y sábado santo. "Esos tres días de memorial nos hablan de la Misericordia de Dios, y nos hacen entrar en el gran misterio de la Resurrección de Cristo. que nos da la certeza de que nunca seremos abandonados en las pruebas de la vida”.
  • 2.1 Así, el Jueves Santo con la institución de la Eucaristía y el lavatorio de los pies Jesús nos enseña que “la Eucaristía es el amor que se hace servicio".
  • 2.2 El Viernes Santo es el momento culminante del amor. “Un amor que quiere abrazar a todos, sin exclusión. Un amor que se extiende a cada tiempo y a cada lugar".
  • 2.3 Por último, el Sábado Santo, día del silencio de Dios. “Y tenemos que hacer todo lo posible para que sea para nosotros una jornada de silencio, como fue en aquel tiempo: el silencio de Dios. Jesús depuesto en el sepulcro comparte con toda la humanidad el drama de la muerte. En este día el amor, ese amor silencioso, se convierte en espera de la vida en la resurrección. El Sábado Santo nos hará bien pensar en la Virgen, en “la Creyente”, que ese día esperaba la Resurrección. La Virgen es el icono del Sábado Santo. Es el amor que no duda.
El evangelio de San Juan proporciona la clave para entender este significado profundo: "Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo». “El amor de Dios no tiene límites. La pasión de Jesús dura hasta el fin del mundo, porque es una historia de compartición del sufrimiento de toda la humanidad y una presencia permanente en los acontecimientos de la vida personal de cada uno de nosotros. (Fuente)

2.1 JUEVES SANTO - Lectura del Evangelio según San Juan  (Jn 13 1-15) (Fuente)

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo que le había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús, que había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Se pusieron a cenar. El diablo había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de traicionar a Jesús. Jesús, sabiendo que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas, que había salido de Dios y que a Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó una toalla y se la ciñó. Luego echó agua en un barreño y comenzó a lavar los pies de sus discípulos y a enjugárselos con la toalla que se había ceñido. Al llegar a Simón Pedro, éste le dijo: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?». Jesús le respondió: «Lo que yo hago ahora tú no lo entiendes; lo entenderás más tarde». Pedro dijo: «Jamás me lavarás los pies». Jesús le replicó: «Si no te lavo, no tendrás parte conmigo». Simón Pedro dijo: «Señor, no sólo los pies, sino también as manos y la cabeza». Jesús le dijo: «El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, pues está completamente limpio; y vosotros estáis limpios, aunque no todos». Jesús sabía muy bien quién iba a traicionarlo; por eso dijo: «No todos estáis impíos». Después de lavarles los pies, se puso el manto, se sentó de nuevo a la mesa y les dijo: «¿Entendéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis el maestro y el señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el señor y el maestro, os he lavado los pies, también vosotros os los debéis lavar unos a otros. Yo os he dado ejemplo, para que hagáis vosotros lo mismo que he hecho yo.

2.2  VIERNES SANTO - Lectura de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (Jn 18,1-19,42) - (Fuente

Prendieron a Jesús y lo ataron
En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, y entraron allí él y sus discípulos. Judas, el traidor, conocía también el sitio, porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos. Judas entonces, tomando la patrulla y unos guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos, entró allá con faroles, antorchas y armas. Jesús sabiendo todo lo que venia sobre él, se adelanto y les dijo: "¿A quién buscáis?" Le contestaron: "A Jesús, el Nazareno." Les dijo Jesús: "Yo soy."
Estaba también con ellos Judas, el traidor. Al decirles: "Yo soy", retrocedieron y cayeron a tierra. Les preguntó otra vez:. "¿A quién buscáis?" Ellos dijeron: "A Jesús, el Nazareno." Jesús contestó: "Os he dicho que soy yo. Si me buscáis a mí, dejad marchar a éstos."
Y así se cumplió lo que había dicho: "No he perdido a ninguno de los que me diste." 
Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. 
Dijo entonces Jesús a Pedro: "Mete la espada en la vaina. El cáliz que me ha dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?"
Llevaron a Jesús primero a Anás. 
La patrulla, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron y lo llevaron primero a Anás, porque era suegro de Caifás, sumo sacerdote aquel año; era Caifás el que había dado a los judíos este consejo: "Conviene que muera un solo hombre por el pueblo." Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se quedó fuera a la puerta. 
Salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote, habló a la portera e hizo entrar a Pedro. La criada que hacía de portera dijo entonces a Pedro:"¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?" Él dijo: "No lo soy."
Los criados y los guardias habían encendido un brasero, porque hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos de pie, calentándose. El sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de la doctrina. Jesús le contesto: "Yo he hablado abiertamente al mundo; yo he enseñado continuamente en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada a escondidas. ¿Por qué me interrogas a mí? Interroga a los que me han oído, de qué les he hablado. Ellos saben lo que he dicho yo." Apenas dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada a Jesús, diciendo: "¿Así contestas al sumo sacerdote?" Jesús respondió: "Si he faltado al hablar, muestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas?"

 Entonces Anás lo envió atado a Caifás, sumo sacerdote.
Simón Pedro estaba en pie, calentándose, y le dijeron: "¿No eres tú también de sus discípulos?" Él lo negó, diciendo: "No lo soy." Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le cortó la oreja, le dijo: "¿No te he visto yo con él en el huerto?" Pedro volvió a negar, y enseguida canto un gallo.

Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. 
Era el amanecer, y ellos no entraron en le pretorio para no incurrir en impureza y poder así comer la Pascua. Salió Pilato afuera, adonde estaban ellos, y dijo: "¿Qué acusación presentáis contra este hombre?" Le contestaron: "Si éste no fuera un malhechor, no te lo entregaríamos." Pilato les dijo: "Lleváoslo vosotros y juzgadlo según vuestra ley." Los judíos le dijeron: "No estamos autorizados para dar muerte a nadie." Y así se cumplió lo que había dicho Jesús, indicando de qué muerte iba a morir.
Entró otra vez Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo: "¿Eres tú el rey de los judíos?". Jesús le contestó: "¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?". Pilato replicó: "¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mi; ¿que
has hecho?". Jesús le contestó: "Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí." Pilato le dijo: "Conque, ¿tú eres rey?" Jesús le contestó: "Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz." Pilato le dijo: "Y, ¿qué es la verdad?"
Dicho esto, salió otra vez a donde estaban los judíos y les dijo: "Yo no encuentro en él ninguna culpa. Es costumbre entre vosotros que por Pascua ponga a uno en libertad. ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?" Volvieron a gritar: "A ése no, a Barrabás." El tal Barrabás era un bandido. 

Entonces Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar
Entonces Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar. Y los saldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le echaron por encima un manto color púrpura; y, acercándose a él, le decían: "¡Salve, rey de los judíos!" Y le daban bofetadas. 
Pilato salió otra vez afuera y les dijo: "Mirad, os lo saco afuera, para que sepáis que no encuentro en él ninguna culpa." Y salió Jesús afuera, llevando la corona de espinas y el manto color púrpura. Pilato les dijo: "Aquí lo tenéis."
Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y los guardias, gritaron:"¡Crucifícalo, crucifícalo!"
Pilato les dijo: "Lleváoslo vosotros y crucificadlo, porque yo no encuentro culpa en él." Los judíos le contestaron: "Nosotros tenemos una ley, y según esa ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios." Cuando Pilato oyó estas palabras, se asustó aún más y, entrando otra vez en el pretorio, dijo a Jesús: "¿De donde eres tú?". Pero Jesús no le dio respuesta. Y Pilato le dijo: "¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y autoridad para crucificarte?". Jesús le contestó: "No tendrías ninguna autoridad sobre mí, si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso el que me ha entregado a ti tiene un pecado mayor."
Desde este momento Pilato trataba de soltarlo, pero los judíos gritaban: "Si sueltas a ése, no eres amigo del César. Todo el que se declara rey está contra el César." Pilato entonces, al oír estas palabras, sacó afuera a Jesús y lo sentó en el tribunal, en el sitio que llaman "el Enlosado" (en hebreo Gábbata). Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia el mediodía. Y dijo Pilato a los judíos: "Aquí tenéis a vuestro rey." Ellos gritaron: "¡Fuera, fuera; crucifícalo!" Pilato les dijo: "¿A vuestro rey voy a crucificar?" Contestaron los sumos sacerdotes: "No tenemos más rey que al César." Entonces se lo entregó para que lo crucificaran.

Entonces se lo entregó para que lo crucificaran.
Tomaron a Jesús, y él, cargando con la cruz, salió al sitio llamado "de la Calavera" (que en hebreo se dice Gólgota), donde lo crucificaron; y con él a otros dos, uno a cada lado, y en medio, Jesús. Y Pilato escribió un letrero y lo puso encima de la cruz; en él estaba escrito: "Jesús, el Nazareno, el rey de los judíos." Leyeron el letrero muchos judíos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús, y estaba escrito en hebreo, latín y griego. Entonces los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: "No escribas: "El rey de los judíos", sino: "Éste ha dicho: Soy el rey de los judíos." Pilato les contestó: "Lo escrito, escrito está."
Los soldados, cuando crucificaron a Jesús, cogieron su ropa, haciendo cuatro partesuna para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba a abajo. Y se dijeron: "No la rasguemos, sino echemos a suerte, a ver a quién le toca." Así se cumplió la Escritura: "Se repartieron mis ropas y echaron a suerte mi túnica".
Esto hicieron los soldados.

Junto a la Cruz
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo.Luego, dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre.Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la Escritura dijo: "Tengo sed." Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: "Está cumplido.E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Y al punto salió sangre y agua
Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: "No le quebrarán un hueso"; y en otro lugar la Escritura dice: "Mirarán al que atravesaron."

José de Arimatea, pidió a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús. 
Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo clandestino de Jesús por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús.  Y Pilato lo autorizó. Él fue entonces y se llevó el cuerpo. Llegó también Nicodemo, el que había ido a verlo de noche, y trajo unas cien libras de una mixtura de mirra y áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo vendaron todo, con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto un sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la Preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús.

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________________________________________VÍA CRUCIS_______________________________________
Cada Cofradía realiza y medita un Vía Crucis

El Vía Crucis es una devoción muy antigua (s. IV-V), una práctica piadosa que rememora, es memoria y actualiza  la Pasión y Muerte de Jesús. En ella, el cristiano contempla el Camino de la Cruz de Jesús, contempla su Pasión  y Muerte, meditando sobre ello.  Es un camino de oración que actualiza  a Jesús Doliente, llagado, sufriente y el Misterio de la Redención.

Se inicia en el momento en que Jesús de Nazaret, el Nazareno,  fue condenado en el pretorio del gobernador romano a muerte de cruz. Sigue el Camino que anduvo Jesús cargando la Cruz hasta subir al punto de la Calavera (Calvario), donde lo crucificaron. Termina con su muerte y sepultura.

El Vía Crucis se realiza de pie, caminando, caminando como Jesús caminaba hacia su Muerte subiendo hacia el Calvario. Y parando a cada tramo del recorrido (Estación) como Jesús tuvo que parar en ese Camino (Caídas, Encuentros, Crucifixión, Palabras ...).  El devoto se detiene y contempla 14 momentos (14 Estaciones del Vía Crucis), que se encuentran representadas con imágenes o números dentro de las iglesias. 

En Semana Santa, cada Cofradía (con su parroquia) realiza el Vía Crucis públicamente por las calles en un tiempo de reflexión y plegaria comunitaria. Actualmente, a veces,  se añade la 15ª Estación: la Resurrección del Señor, puesto que es el sentido de la Pasión y Muerte de Jesucristo y pilar de fe cristiana.

Estructura de cada parada o Estación 

Al comienzo de cada Estación se verbaliza:
  • V/. Adoramus te, Christe, et benedicimus tibi. (Te adoramos, Señor, y te bendecimos)
  • R/.Quia per sanctam crucem tuam redemisti mundum. (porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo)
Posteriormente se lee el fragmento del evangelio que se corresponde con la Estación y se medita sobre ese momento de la Pasión de forma individual o colectivamente, en silencio o verbalizando el sacerdote una meditación/reflexión.

Al finalizar se reza un Padre Nuestro.
Las 14 Estaciones

PRIMERA ESTACIÓN: Jesús es condenado a muerte. Y dicho esto, [Pilato] salió otra vez adonde estaban los judíos y les dijo: «Yo no encuentro en él ninguna culpa. Es costumbre entre vosotros que por Pascua ponga a uno en libertad. ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?». Volvieron a gritar: «A ese no, a Barrabás». El tal Barrabás era un bandido. Lectura del Evangelio según san Juan 18, 38b-40.

SEGUNDA ESTACIÓN: Jesús con la cruz a cuestas. Entonces [Pilato] se lo entregó para que lo crucificaran. Tomaron a Jesús, y, cargando él mismo con la cruz, salió al sitio llamado «de la Calavera» (que en hebreo se dice Gólgota). Lectura del Evangelio según san Juan 19, 16-17.

TERCERA ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez. «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera». Lectura del Evangelio según san Mateo 11, 28-30.

CUARTA ESTACIÓN: Jesús encuentra a su Madre. Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Lectura del Evangelio según san Juan 19, 25. 

QUINTA ESTACIÓN: El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz. Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús. Lectura del Evangelio según san Lucas 23, 26.

SEXTA ESTACIÓN: La Verónica enjuga el rostro de Jesús. Pues el Dios que dijo: «Brille la luz del seno de las tinieblas» ha brillado en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios reflejada en el rostro de Cristo. Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4, 6.

SÉPTIMA ESTACIÓN: Jesús cae por segunda vez. Él llevó nuestros pecados en su cuerpo hasta el leño, para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia. Con sus heridas fuisteis curados. Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 24.

OCTAVA ESTACIÓN: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén que lloran por él. Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos». Lectura del Evangelio según san Lucas 23, 27 – 28.

NOVENA ESTACIÓN: Jesús cae por tercera vez. «Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas, y yo preparo para vosotros el reino como me lo preparó mi Padre a mí, de forma que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino». Lectura del Evangelio según san Lucas 22, 28-30a.

DÉCIMA ESTACIÓN: Jesús es despojado de sus vestiduras. Los soldados... cogieron su ropa, haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba abajo. Lectura del Evangelio según san Juan 19, 23.

UNDÉCIMA ESTACIÓN: Jesús es clavado en la cruz.  Lo crucificaron y con él a otros dos, uno a cada lado, y en medio, Jesús. Y Pilato escribió un letrero y lo puso encima de la cruz; en él estaba escrito: «Jesús, el Nazareno, el rey de los judíos». Lectura del Evangelio según san Juan 19, 18-22.

DUODÉCIMA ESTACIÓN: Jesús muere en la cruz. Desde la hora sexta hasta la hora nona vinieron tinieblas sobre toda la tierra. A la hora nona, Jesús gritó con voz potente:«Elí, Elí, lemá sabaktaní» (es decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»). Lectura del Evangelio según san Mateo 27, 45-46.

DECIMOTERCERA ESTACIÓN: Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre. Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús aunque oculto por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato lo autorizó. Él fue entonces y se llevó el cuerpo. Lectura del Evangelio según san Juan 19, 38.

DECIMOCUARTA ESTACIÓN: Jesús es colocado en el sepulcro. 
Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto, un sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la Preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús. 
Lectura del Evangelio según san Juan 19, 41-42.

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____________________VÍA MATRIS O LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA___________________
Se medita sobre los siete Dolores de la Virgen María 

3.1 Diversas Cofradías meditan sobre el Dolor de la Virgen María en un Vía Matris como en las dos procesiones - Procesión de la Dolorosa y Procesión de la Soledad -  de la Hermandad de San Joaquíin y la Virgen de los Dolores o las Cinco Lágrimas - Procesión de las Lágrimas - de la Cofradía del Descendimiento y las Lágrimas de Nuestra Señora.
La Piedad y devoción a la Virgen María en la Semana Santa de Zaragoza es profunda y perseverante en fe a lo largo de los siglos. No en vano, Zaragoza, es centro mariano de primer orden junto a otros centros de peregrinación marianos como Fátima o Lourdes. Zaragoza es el único lugar en el mundo, en el que la Virgen María se apareció en carne mortal. Lo hizo sobre un pilar en torno al  que se encuentra construida la Basílica del Pilar, en la que se venera  con profunda devoción a la Virgen del Pilar. 

En la Semana Santa de Zaragoza se procesionan múltiples imágenes de vírgenes - Virgen Blanca, Virgen de la Soledad, Virgen del dulce Nombre, Virgen Dolorosa, Virgen de la Esperanza...- como expresión honda de devoción popular mariana. Y en múltiples procesiones se acompaña a la Virgen María en sus Dolores meditando sobre ellos. 

3.2 Es el camino de la Madre o Vía Matris a través de siete Dolores, meditados en siete estaciones Los Siete Dolores de Nuestra Señora la Virgen María son:
  1. Primer Dolor. La profecía del anciano Simeón (le anuncia que una espada le traspasará el alma: Lc 2, 34-35)
  2. Segundo Dolor. La huida a Egipto (María tuvo que emigrar por la amenaza de Herodes: Mt 2,13)
  3. Tercer Dolor. El Niño Jesús perdido (María sufre la pérdida de su hijo adolescente que se había quedado en el Templo entre los doctores: Lc 2,48; cf. Cant 3,3)
  4. Cuarto Dolor. El encuentro de María con Jesús en el camino al Calvario (María no dejó a su Hijo en el momento del dolor y aunque la escena no es referida en los evangelios no hay duda de que ella estuvo a su lado camino del Calvario, ya que estuvo al pie de la cruz).
  5. Quinto Dolor. La Crucifixión y muerte de Jesús (María esta al pie de la Cruz con el discípulo amado y otras mujeres: Jn 19, 25)
  6. Sexto Dolor. La lanzada que traspasó el Corazón de Jesús y su descendimiento de la Cruz (María contempló la lanzada del soldado sobre el cuerpo de Cristo: Jn 19,34)
  7. Séptimo Dolor. La sepultura de Jesús (a petición de José de Arimatea, Pilato concedió que Cristo fuera sepultado en una tumba nueva y María tuvo que estar allí en las tareas de embalsamamiento y sepultura: Jn 19,38).
3.3 En la Procesión de las Lágrimas de Nuestra Señora del martes Santo, que realiza la Cofradía del Descendimiento, las siete estaciones son transformadas en cinco estaciones, una por cada lágrima de la Virgen:
  1. Primera Lágrima: Mater Gladio Transverberata / Una espada atravesará tu corazón.
  2. Segunda Lágrima: Mater Angustiis repleta / Mira que tu padre y yo te buscamos angustiados.
  3. Tercera Lágrima: Mater dolorosa / Jesús llevando su cruz sale al sitio llamado Calvario.
  4. Cuarta Lágrima: Mater crucifica / Crucificaron con Él a dos ladrones.
  5. Quinta Lágrima: Mater lacrimosa / Y dando un grito expiró.
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___________________________________LAS SIETE PALABRAS___________________________________
Medita en ellas la Cofradía de las Siete Palabras

La Procesión de la Cofradía de las Siete Palabras de la mañana del Viernes Santo predica públicamente las Siete Palabras o las últimas siete frases que pronunció Jesús, mientras permanecía horas clavado en la Cruz en Agonía hasta morir. 

Últimas Palabras de Jesús.
  1. Primera PalabraEntonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran. Tomaron a Jesús, y, cargando él mismo con la cruz, salió al sitio llamado "de la Calavera" (que en hebreo se dice Gólgota). Al llegar fue crucificado  y con él a otros dos, uno a cada lado, y en medio, Jesús, que dijo“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. (Lucas 23: 34)
  2. Segunda Palabra. Estando Jesús crucificado uno de los malhechores colgados le retó a salvarse a si mismo y a ellos, pero el otro malhechor le contestó que ellos dos merecían estar en la cruz, "en cambio éste nada malo ha hecho" y le pidió a Jesús que se acordase de él, cuando llegase a su Reino. Jesús le respondió: “Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso”. (Lucas 23: 43)
  3. Tercera PalabraA los pies de la Cruz estaban su madre María, la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena. Jesús, al ver a su madre, y cerca a Juan, el discípulo que tanto quería, dijo a su madre:  "Mujer, ahí tienes a tu hijo (...)". Luego dijo al discípulo:  "Ahí tienes a tu madre". (Juan 19: 26-27)
  4. Cuarta Palabra: (Desde la doce de mediodía hasta las tres de la tarde vinieron tinieblas). Desde la hora sexta hasta la hora nona vinieron tinieblas sobre toda la tierra. A la hora nona, Jesús gritó con voz potente:”Elí, Elí, lemá sabaktaní" (es decir: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"). (Mateo 27: 46 y Marcos 15: 34)
  5. Quinta palabra"Tengo sed", dice Jesús. Y le acercan a la boca una esponja empapada en vinagre.“ (Juan 19: 28)
  6. Sexta palabra:  Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: “Todo está consumado”. (Juan 19: 30)
  7. Séptima palabra:  Jesús dando un fuerte grito dijo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y, dicho esto, expiró.  (Lucas 23: 46)
Faroles de las Siete Palabras - Cofradía de las Siete Palabras - Fotografía Jorge Sesé

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__________CONTENIDOS DEVOCIONALES  DE CUARESMA: TRIDUO, QUINARIO, SEPTENARIO________

El TRIDUO es un culto perteneciente al ámbito de la religiosidad popular y es un periodo de tiempo de tres días, en los que se rinde culto de manera muy especial a una determinada imagen, habitualmente un Cristo - imagen cristífera - aunque nigualmente se celebran triduos en honor a una Virgen.. Durante los tres días se muestra de forma intensa la devoción popular hacia ese Cristo o Virgen con diversas celebraciones; eucaristía, rosario, vía crucis, Iglesia abierta veinticuatro horas, adoración de la imagen, besamanos, imposición de medallas a los nuevos cofrades, conciertos musicales, oración y recogimiento, acompañamiento de la imagen...  La imagen se baja de su lugar habitual de culto - peana, hornacinas...- a ras cuasi del suelo, a la altura de los devotos, para que estos rindan culto de manera especial y cercana. El triduo – tres días– parece hacer referencia a los tres clavos con los que crucificaron a Cristo, pero también coincide con los tres días que permaneció muerto o con las tres personas de la Santísima Trinidad.

Entre las Cofradías que celebran triduo o culto popular durante tres días a la imagen más importante que procesionan en Semana Santa destaca el Triduo a Jesús Nazareno, que realiza la R,M,I y A Cofradía de Jesús Nazareno en la Iglesia de San Miguel o la que realiza la Cofradía de Jesús de la Humildad entregado por el Sanedrín y de María Santísima del Dulce Nombre en honor a la Virgen María Santíisma del Dulce Nombre.

Detalle del rostro de Jesús Nazareno - Fotofrafía Jorge Sesé
Virgen María Santísima del Dulce Nombre - Fotografía Jorge Sesé
Detalle del rostro de la Virgen María Santísima del Dulce Nombre - Fotografía Jorge Sesé

El QUINARIO es un culto perteneciente al ámbito de la religiosidad popular y es un periodo de tiempo de cinco días, en los que se rinde culto de manera muy especial a una determinada imagen, un Cristo - imagen crístífera - o a una Virgen - imagen mariana. Durante los cinco días se muestra de forma intensa la devoción popular hacia ese Cristo o Virgen con diversas celebraciones; eucaristía, rosario, vía crucis, Iglesia abierta veinticuatro horas, adoración de la imagen, besamanos, imposición de medallas a los nuevos cofrades, conciertos musicales, oración y recogimiento, acompañamiento de la imagen...  La imagen se baja de su lugar habitual de culto - peana, hornacinas...- a ras cuasi del suelo, a la altura de los devotos, para que estos rindan culto de manera especial y cercana. El quinario –cinco días– parece hacer referencia a las cinco llagas de Cristo.

Entre las Cofradías que celebran quinario o culto popular a la imagen más importante que procesionan en Semana Santa destaca el quinario de la Cofradía de Jesús de la Humildad entregado por el Sanedrín en honor de Jesús de la Humildad.

Jesús de la Humildad sobre el suelo - Fotografía Jorge Sesé
Detalle del rostro de Jesús de la Humildad - Fotografía Jorge Sesé

El SEPTENARIO es un culto perteneciente al ámbito de la religiosidad popular y es un periodo de tiempo de siete días, en los que se rinde culto de manera muy especial a una determinada imagen, habitualmente un Cristo - imagen cristífera - aunque igualmente se celebran triduos en honor a una Virgen.. Durante los siete días se muestra de forma intensa la devoción popular hacia ese Cristo o Virgen con diversas celebraciones; eucaristía, rosario, vía crucis, Iglesia abierta veinticuatro horas, adoración de la imagen, besamanos, imposición de medallas a los nuevos cofrades, conciertos musicales, oración y recogimiento, acompañamiento de la imagen...  La imagen se baja de su lugar habitual de culto - peana, hornacinas...- a ras cuasi del suelo, a la altura de los devotos, para que estos rindan culto de manera especial y cercana.

Entre las Cofradías que celebran septenario o culto popular durante siete días a la imagen más importante que procesionan en Semana Santa destaca el  Septenario a Jesús camino del Calvario en la Iglesia de Santa Engracia.

Jesús camino del Calvario y su madre, la Virgen Dolorosa - Fotografía Jorge Sesé

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